El título lo va a poner Alejo

"Fue hace como un año. Me había pedido la hora del almuerzo para hacer unos trámites en el centro, así que estaba esperando el subte de la línea B en la estación Dorrego. Tengo la costumbre de esperarlo al final del andén, porque nunca hay nadie ahí. Bueno, la cosa es que estaba parado y se acerca una señora muy bien vestida, como si fuera la jefa de alguna oficina, me mira y yo la miro. Ahí fue cuando pensé: "uy, ojalá que no me hable, no quiero hablar con nadie", pero a pesar de mi cara de orto, la señora se acercó y el diálogo fue:

Señora: -Estoy re mal, me voy a suicidar.
Alejo: -?????
Señora: -Sí, no doy más... Se murió mi hermano, mi esposo me dejó, no tengo más fuerzas; me voy a suicidar.
Alejo: -No, pero no es así.
Señora: -Si es la única solución...
Alejo: -No, pero no es así, porque yo tengo que laburar, y si te tirás voy a llegar tarde a todos lados.
Señora (casi sin prestar atención a lo que yo le había dicho): -Es la única solución, no doy más.
Alejo (viendo de reojo que ya venía el subte): -No, pero si querés hacerlo, hacélo después de que pase éste.

Ahí fue cuando la señora me miró, como horrorizada por lo que yo le decía. Ni se había dado cuenta que ya venía el subte así que aproveché eso, y me puse entre el andén y la señora; total, el paso del subte iba a ser de un segundo porque estabámos al final del andén. Pasó el subte y no se tiró. Subió al vagon conmigo, pero se sentó en la fila de enfrente, de espaldas al andén, y se puso a hablar con otro chabón. 'Me voy a suicidar', fue lo primero que le dijo."

(Alejo)