14.3.08

Poesía muda

Un clown de traje amarillo quiere ahorcarse, pero cuando tira de la soga con la que va a matarse nota que algo hace presión desde un extremo: es otro suicida, que pretende ahorcarse con la misma soga que él. Así comienza Slava's Snow Show, un espectáculo que acabo de ver en el Teatro Ópera y superó mis expectativas por completo.

Todo fue mágico: la risa de los chicos, la dulzura y la intensidad de cada acto, y la certeza de que se puede entretener con elementos absurdos, inteligencia, tonterías y poesía llevadas a su máxima expresión.

Si al principio de la función estaba sentada en mi butaca dispuesta a ver un show más, de repente, de forma literal, me encontré como los cientos de chicos y grandes ahí presentes riéndome a carcajadas, conmovida, y después atrapada en una telaraña gigante que cubrió al público, viendo con sorpresa como una nena la manera en que los personajes hacían equilibrio entre las butacas con sus paraguas que disparaban agua y deseando que se acercaran hasta donde yo estaba.

La temperatura bajó de pronto y una tormenta en forma de papelitos me obligó a protejerme con las manos para poder mirar y, ya al final, pelotas gigantes que flotaban de mano en mano invadieron la platea.

En medio de toda esa fiesta Slava Polunin, el protagonista de la función, sin que demasiada gente se diera cuenta, se bajó del escenario y se sentó en una butaca, en medio del público, ya sin su nariz coloradísima y sin tanto maquillaje. Tomaba agua de una botellita mientras admiraba (no miraba) como todos jugábamos con esas esferas mágicas como si estuviésemos en el País de Nunca Jamás. Pasaron diez minutos, quince... y ahí seguía, mientras la sala iba quedando vacía.

Cuando llegué a mi casa, después de cenar por ahí, todavía me duraba la emoción. No era para menos: entré a mi pieza, abrí la cartera para sacar algo y se me dibujó una enorme sonrisa al ver adentro del bolso decenas de papelitos que, no cabe discusión alguna, horas atrás habían sido nieve.

3 comentarios:

Julia dijo...

ay q lindo ceee!! quiero ir! te imagino toda maravillada, muda, mirando todo.

MALiZiA dijo...

hermoso, lo contaste desde adentro, y fue así, creo que la expreriencia fue minimalista en su perfección, pero a la vez grandiosa en cuanto a su emoción. Fue increíble! A vos se te metieron dentro de la cartera, a mi dentro del corpiño. jjjja.
podés publicar esto...

Anónimo dijo...

Espectacular!
Mil Gracias!
La pasamos bomba!
Que se repita!
Que se repita!
Que se repita!
Yo tambien tenia papelitos adentro del zapato y no los que se venden en las wats, jajaja!!!