Una historia resumida en seis palabras

A continuación pego una columna que salió ayer, domingo, en el diario La Capital, escrita por el Indio, gran periodista de rosariolandia. La idea, claro, es que después me posteen qué se les ocurre a ustedes.

Cuenta la leyenda que cierta vez Ernest Hemingway escribió una historia de seis palabras y con el tiempo se dio cuenta que era su mejor obra: "Liquidación: zapatos de bebé, nunca usados". A partir de su ocurrencia, la revista electrónica Smith, cuyo slogan es "Todos tienen una historia", propuso a sus lectores el ejercicio de contar su vida con la síntesis y elocuencia con que lo había hecho el autor de "El viejo y el mar".
Las respuestas no se hicieron esperar. Fueron tantas, y tan ingeniosas, que finalmente una cuidada selección se publicó, vaya paradoja, en forma de libro. Una vez más se cumplió la ley no escrita que asegura que "gran éxito digital, seductor negocio editorial". Seis palabras. Claro. Un número que, como cualquier otro, sirve de excusa para un relato, pero que en este caso resulta irresistible. Una vez planteado el desafío no puede evitarse caer en la tentación de hacer la prueba. Papel, lápiz y manos a la obra.
Pero la tarea no es fácil. Hay que esforzarse, y mucho, para meter el mundo en un frasco tan chiquito. Pero es posible. El Galle, que es un navegante experto en las turbulentas aguas de Internet, me mandó el suyo por mail: "Mi vida es un capítulo de Seinfield". Me encantó, aunque estoy seguro de que no resistiría un juicio por derechos de autor. Celcius, mi blogger preferida, un encanto que flota en la red aferrada a una madera noruega, fue más sincera: "Vivo buscando motivos para seguir escribiendo". Eddie Vedder, en la banda de sonido de "Into the Wild", se pone negro: "Luces apagadas, déjame sentir cómo caigo". Prefiero algo menos. Julio Medem, en "Los amantes del círculo polar", confiesa: "Podría contar mi vida uniendo casualidades".
Aunque, en realidad, si tengo que elegir una que cuente mi vida, tal y como fue hasta ahora, creo que el título del libro que publicó la revista Smith y que trepó al primer puesto de ventas de The New York Times es perfecto. "No es como lo había planeado". ¿Hace falta decir algo más?