-¡Soñé que nos dábamos un beso!
-Ay, eso es porque te gusta mucho, pongo fichas ahí, eh.
-Fue algo simpático y tranquilo, como habíamos comido caramelos distintos, él de limón y yo de menta, nos reíamos de que el beso tenía un gusto raro. ¿Usted que opina, doctora?
-¡Maridaje perfecto, una relación dulce y llena de frescura!
-¡Cómo me la dibujás, eh! Si te hubiese dicho que soñé eso con el otro me hubieses dicho "no funciona, él es un amargo y vos sos fresca..."
-Tenés razón.
4 comentarios:
Besos de caramelos pegoteados: son lo más!
quién es el otro?
me gusta el diseño, hace unos días que no entraba, de quién es el dibu...?
Y otra, snif, yo no recibí el cuento por correo. Reclamo lacrímogeno.
Beso!
Son lindos los besos de almibar, no lo dudo en absoluto.
Me hace acordar de alguna manera al famoso y trillado capítulo 7 de Rayuela
"Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura."
-J
ju. los besos son hermosos, me pongo tierna...
mali. la conversación no dije que fuera mía eh! el dibujo es de Egon Schiele!
no mandé las cartas aun... sabés que soy colgada, pero estás en la lista para cuando los mande, espero en breve...
juan. últimamente me encuentro muchas cosas de rayuela, cosa q no me pasaba hace rato. q raro!
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