“Si tenemos que entrar en el chat para hacer pogo estamos muertos”

Le hice una nota al Ruso Verea. La subo porque me placen (subirla y el Ruso).

Hombre de radio, periodista, ex arquero de equipos como Deportivo Español o Independiente, además de Director Técnico, Norberto Verea, El Ruso, es melómano viejo. Supo educar musicalmente a una generación que lo escuchaba en Heavy Rock & Pop, programa que marcó un hito en la radio de los años 90, y dió lugar a bandas que más tarde conocieron el éxito.
Ahora volvió, fugaz , para musicalizar las tardes de Villa Gesell durante enero en donde conduce, de 19 a 21 por FM + Rock 91.9 (en duplex con la 106.3 de Mar del Plata), Absolut Ruso, un espacio en el que se da el gusto de poner al aire sólo aquellas canciones que le gustan. “La verdad que para mí es volver a otra de las cosas que me apasionan: poner mí música”, cuenta y aclara: “Yo voy con mis disquitos”.

Para programa de verano Verea puede sonar atípico, y él mismo se mofa de la situación que fusiona radio y arena: “no estoy en la playa, es algo que detesto: que la gente se de vuelta y te mire a vos. Está el mar, pasan ustedes con el culo al aire, está todo el mundo viendo cómo se levanta a alguien ¡y la gente mira al que habla por radio! No se puede creer”, reflexiona con gracia, y aclara que transmite desde las instalaciones de la FM. “Aparte no soy Brad Pitt como para que me miren y digan ‘qué cosa grosa’. Yo aceitado en estos momentos estoy más para la manzana en la boca y ponerme al horno que con un look playero”, se ríe.

-En algún momento dejaste de hacer radio por la música que imponen pasar en las emisoras…
-Sí, cuando empecé me tocó la noche y en ese momento Rock & Pop a la noche no medía un carajo. Después de la Heavy la noche de la Rock & Pop pasó a ser otra cosa. Tuve esa suerte, pero después defendí eso a rajatabla, entonces este programa tiene música desde mi experiencia.
Pongo desde rock and roll a blues hasta heavy metal y trash, si sé elegir los los momentos. Decía el otro día, un poco en broma y un poco en serio, que cuando estés para llegar a tu casa y encremar a tu mujer o que tu mujer te encreme a vos, te voy a poner un rock and roll, y después te voy a poner un blues para que te vayas a cenar tranquilo, esa es la idea. Me salgo un poco de las listas. Si hay algo que también hay que reconocer es que en los últimos años todo esto que se llamó "rock nacional" o "rock en castellano" tiene una gran mezcolanza. En esa mezcolanza no quiero meterme, creo que el rock es un colectivo de buena gente que permitió que se subieran todos.

-¿Qué bandas rescatás a nivel local?
-Muchas, desde Divididos hasta La 25, que de la movida supuesta rock barrial y todo eso, es de las que han despuntado para otro lado y se animan hasta a poner pases de jazz o de dixieland en un tema. Tienen cosas diferentes y un compromiso, no se meten en todos los festivales, hacen sus discos de una manera alternativa… Entonces, desde Divididos a La 25, desde El Bordo hasta Massacre, de ahí en más encuentro las canciones que tengo ganas de poner para que suenen. Uso mucho el rock nuestro o en castellano para hacer valorar las canciones.

-¿Sólo música?
-Sí, hablo lo menos posible, porque hay otra cosa: la gente va de vacaciones, a lo largo de todo el año consume radio, al que le gusta escuchar rock y sabe que voy a estar ahí va a decir "lo voy a poner al Ruso a ver qué hace"; imagináte si yo voy, porque hace mucho que no hago radio, a hacerme el sagaz. El tipo va a decir "dejáme de romper las bolas". Entonces lo que hago es poner música que no suena en todo el año.

-¿Qué bandas estás escuchando?
-Prácticamente todo (si te digo “todo” sería un imbécil porque es imposible, más con el nivel de cosas que salen). Sé muy bien qué es The Fratellis, sé muy bien que el cantante de Kean, de las nuevas bandas que salieron, es uno de los mejores. Sé lo que es The Music, pero esas son todas bandas que rotulo más en lo que es el pop rock, esa línea inglesa tan melódica, traída de su tradición del pop de los 60. Ese tipo de cosas no están. Pero a Ozzy Osbourne haciendo covers no me lo puedo perder. Chinese democracy (el disco nuevo de los Guns and Roses) tengo que hacerlo sonar, primero porque es un álbum que cuanto más suena más va a gustar, porque son 14 años sin que aparezca el colorado, pero creo que es un disco que podría ser un trampolín para, si él tiene ganas, dentro de un año y medio o dos hacer otro disco, y entonces tener una idea seria y concreta de lo que es Axl Rose hoy, porque si hay que esperar a un artista 14 años para tener un disco estamos listos. Hay nuevo disco de AC/DC, de Metallica... (Ricardo) Iorio acaba de sacar un disco en el cual venera canciones de rock: el mismo tipo que derrumbó todo, que trató de hippie y de puto a todo el mundo hoy canta canciones de Miguel Abuelo. ¡Canta Durazno sangrando! Así que imagináte hasta dónde llegan estas cosas… Todo eso te da la posibilidad de un amplio espectro. Además trato de recuperar, en el buen sentido, las cosas que hacen bandas que respeto mucho, como La Renga, que tiene la gran virtud de que en sus shows multitudinarios invita a viejos rockeros. En el Autódromo tocó Edelmiro Molinari y en San Pedro tocó Ricardo Soulé, entonces cuando vos ves que Iorio grabó Ritmo y Blues con Armónica, de Vox Dei, y que La Renga pone a Soulé como telonero, ya hay que explicar menos al pibe joven.

-¿Estás yendo a ver recitales?
-Siempre voy, y soy de ver bandas nuevas. Sé quién es Billordo por ejemplo. Sigo recibiendo música en la calle. Un pibe viene corriendo y me dice "loco, tengo un demo" y yo voy a mi casa y lo escucho. Este programa va a ser corto, si durara un año tendríamos para laburar un rato largo y volver a hacer lo que yo hice cada vez que tuve un programa. Los primeros demos de Los Piojos, de La Renga y de muchas otras bandas que hoy son multitudinarias sonaban en la Heavy, no en otro lado. En mayor o menor medida, pero las bandas que a mí me trajeron su música, sonaron. Y hoy pasa algo que para mí es muy grave, que es que un tipo puede hacer un disco en su casa frente a la computadora, y no tiene donde tocarlo ni donde pasarlo. La cadena de Internet está buena, pero en esa cadena, flaca, vos y yo no nos vemos, no transpiramos juntos, no miramos y decimos "esto suena mal", "qué buen violero tienen" o "al cantante le falta", no hay manera. Si ya tenemos que entrar en el chat para levantarnos minas, y también tenemos que entrar para hacer pogo, estamos muertos. Mientras nosotros antes tratábamos de ganar calle y lugares, hoy se citan por calles electrónicas y se pelean en los shoppings.

-Símbolo del consumismo…
-¡Exactamente! Es un símbolo de una generación que está arrasada por el consumo. Si se va a revertir no sé, futurología no puedo hacer, lo que sí digo es que la música sigue siendo un factor convocante como pocos, y sin música no existiría mi vida.

-¿Cómo ves los precios de las entradas de shows internacionales?
-La Argentina siempre acostumbró al cliente o al fan para que junte la plata para todo lo que es internacional. Nuestra infiltración internacional es el rock, “rock” es una palabra anglo, no hay duda, y es una infiltración muy grande, entonces la plata que no la ponés acá seguro la vas a poner en una banda de afuera. De eso se aprovechan los productores cobrando una entrada en dólares que no se cobra en casi ningún lugar del mundo. Casi todos esos mega festivales o las grandes bandas vienen sponsoreadas por telefónicas o grandes lobbys económicos; con eso ya tienen pagado al artista, así que podrían tranquilamente pensar en el público y hacer una entrada mucho más popular, pero no lo hacen, cuanto más crisis mejor, y nosotros hemos alimentado mucho ese tipo de cosas, porque vos ibas a Cemento en una época y si la banda te cobraba 20 pesos decías "¡ni en pedo les pago 20 pesos!", y después venían Los Ramones y pagabas 150.

-¿Ves la posibilidad de pasar música por radio en Capital?
-Yo tengo ganas. Todos tenemos siempre el sueño de que inventamos la radio y a mí me chupa un huevo, la verdad que lo que quiero es, si se llega a dar, poner buena música. Pero cada vez que me llaman , las pocas veces que me llamaron en este tiempo que no estuve, siempre hay un problema: el económico. Como la noche no tiene tanta publicidad y está fuera del esquema de comercialización y todo lo demás, lo que te ofrecen es una pensión por incapacidad, y la verdad que para eso me quedo con los discos en casa. Te invito en auto, vamos a dar una vuelta y ponemos rock and roll.