25.10.10

Para leer una noche de insomnio (o media, o menos; se lee rápido, pero podés mirar los dibujos mucho tiempo)


Novela gráfica triste, bien triste. 
Cortita y al pie. 
Sincera y desgarradora. 
Dulce. Autobiográfica. 
Un chico, en Detroit, creciendo en el seno de una familia no muy amorosa.
Blanco y negro.
Dibujos arrolladores.
Un protagonista al que dan ganas de abrazar.
"Stitches, una infancia muda".
Es de David Small.
Bueno, es mío también ahora.
Fue un regalo de cumpleaños atrasado.
Terminé de leerlo ayer. Hoy empiezo de nuevo.

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