30.4.08

Cuentos para dormir mejor

Les contaba a las chicas, anoche, que estaba pensando, antenoche, en una idea para un cuento. Que deberían vender simonkies, pero hombres. Entonces a la noche te pinta la melancolía y abrís un paquetito, ponés el hombrecito de esponja sobre el lado de la cama que prefieras, le echás unas gotitas de agua con un gotero y ya, se materializa un hombre para dormir abrazada.
Ojo, no tiene nada que ver con un juguete sexual o ganas de curtir; en este caso son hombres para abrazar como almohadas, con diferentes perfumes a elección. Obvio, el producto además te borra automáticamente de la conciencia y no te das cuenta durante el hecho que es un hombre-esponja y no tiene sentimientos o cualquier cosa de esas. Simplemente esa noche dormís re plácidamente, acariciándolo o acurrucada o en cucharita, sin más. Después se esfuman, si querés ya no están cuando te despertás, o si preferís desaparecen cuando te vas de tu casa, o cuando te vas a bañar. En fin. Atentis comerciantes.

7 comentarios:

Mayra dijo...

Encontraste una minita de oro!

Julia dijo...

Bueno, pero podria existir una opcion de muñecos q tambien tengan sexo, no? no digo toooooooodas las noches para no gastarlos, pero de vez en cuando. ya q pedimos... pidamos!

Anónimo dijo...

es una idea de lujo. Para vender, para un cuento o para un filme. Lynch te lo roba y hace una cosa de locos

Ariel Gulluni dijo...

Una genialidad acsoluta.
Igual... imagino la queja principal:

"le eché agua y no pasó nada"

Natalia Molina dijo...

jajaja! buenísima idea-placebo para esas noches canallas.
Me encantó tu blog, y el poema "Esto no tiene título" me pareció increíble, entre otros.
Un abrazo

Anónimo dijo...

http://rienzie.com/img/almohada_brazo.jpg

Anónimo dijo...

ese es el modelo colectivero. pero hay otros.