9.8.08

Así sí


El ser humano es una máquina de pensar, pero sus mejores obras las realiza cuando no calcula ni piensa. Hay que restaurar las cualidades que poseíamos cuando éramos niños y, a través de largos años de entrenamiento en el arte de olvidarse-de-uno-mismo, volver a ser 'como niños'. Cuando eso se logra, entonces el ser humano piensa pero, al mismo tiempo, ya no piensa. Si piensa, lo hace igual que la lluvia cae del cielo, piensa igual que las olas surcan el mar, igual que las estrellas brillan en el firmamento, piensa del mismo modo que los prados florecen mecidos por la suave brisa de la primavera. De hecho, ahora él es la lluvia, el mar, las estrellas, los prados.


D. T. Suzuki, prólogo a Zen in the Art of Archery

5 comentarios:

fpz dijo...

Sii! Alguien que detenga la fucking thinking machine. Fluidos zen y libertad

Julia dijo...

A unos les gusta el alpinismo. A otros les entretiene el dominó. A mí me encanta la transmigración.

Mientras aquéllos se pasan la vida colgados de una soga o pegando puñetazos sobre una mesa, yo me lo paso transmigrando de un cuerpo a otro, yo no me canso nunca de transmigrar.

Desde el amanecer, me instalo en algún eucalipto a respirar la brisa de la mañana. Duermo una siesta mineral, dentro de la primera piedra que hallo en mi camino, y antes de anochecer ya estoy pensando la noche y las chimeneas con un espíritu de gato.

¡Qué delicia la de metamorfosearse en abejorro, la de sorber el polen de las rosas! ¡Qué voluptuosidad la de ser tierra, la de sentirse penetrado de tubérculos, de raíces, de una vida latente que nos fecunda... y nos hace cosquillas!

Para apreciar el jamón ¿no es indispensable ser chancho? Quien no logre transformarse en caballo ¿podrá saborear el gusto de los valles y darse cuenta de lo que significa “tirar el carro”?...

Poseer una virgen es muy distinto a experimentar las sensaciones de la virgen mientras la estamos poseyendo, y una cosa es mirar el mar desde la playa, otra contemplarlo con unos ojos de cangrejo.

Por eso a mí me gusta meterme en las vidas ajenas, vivir todas sus secreciones, todas sus esperanzas, sus buenos y sus malos humores.

Por eso a mí me gusta rumiar la pampa y el crepúsculo personificado en una vaca, sentir la gravitación y los ramajes con un cerebro de nuez o de castaña, arrodillarme en pleno campo, para cantarle con una voz de sapo a las estrellas.

¡Ah, el encanto de haber sido camello, zanahoria, manzana, y la satisfacción de comprender, a fondo, la pereza de los remansos.... y de los camaleones!...

¡Pensar que durante toda su existencia, la mayoría de los hombres no han sido ni siquiera mujer!... ¿Cómo es posible que no se aburran de sus apetitos, de sus espasmos y que no necesiten experimentar, de vez en cuando, los de las cucarachas... los de las madreselvas?

Aunque me he puesto, muchas veces, un cerebro de imbécil, jamás he comprendido que se pueda vivir, eternamente, con un mismo esqueleto y un mismo sexo.

Cuando la vida es demasiado humana —¡únicamente humana!— el mecanismo de pensar ¿no resulta una enfermedad más larga y más aburrida que cualquier otra?

Yo, al menos, tengo la certidumbre que no hubiera podido soportarla sin esa aptitud de evasión, que me permite trasladarme adonde yo no estoy: ser hormiga, jirafa, poner un huevo, y lo que es más importante aún, encontrarme conmigo mismo en el momento en que me había olvidado, casi completamente, de mi propia existencia.

Oliverio Girondo, para vos.

Anónimo dijo...

Yo no estoy de acuerdo. Creo que lo más humano que puede hacer una persona por uno y por los otros es justamente "pensar", también porque no se puede no pensar, es imposible. Todo es elección y la elección es fruto de la deliberación.

Hay mucha tela para cortar, y la discusión por este medio es medio esteril. Así que mejor lo dejo acá y te dejo un saludito dominguero =)

Besitos!

Anónimo dijo...

Hermoso lo que escribio Julia.
Gracias por compartirlo.

Cecilia Martínez Ruppel. dijo...

flor: zen zen zen! zéncilia.

ju: qué hermoso, oliverio suele tener la posta, qué adelantado.
gracias =o)

danila: menos mal que pensás así, porque si pensaras que no hay que pensar tendrías que cambiar de carrera, jaja
no, hablando en serio, me parece que, como decís, es una discusión extensa. yo estoy a favor del pensamiento, pero creo que los humanos solemos caer en el error de pensar pensar y pensar demasiado, sin actuar, y sin llegar a ningún lado... o peor, llegamos siempre a lugares peores, porque complicamos las cosas. el texto que subí yo lo tomo un poco como dejar que las cosas fluyan de forma más natural, incluido el pensamiento.
beso y buena semana!

zed: sí, lo escribió girondo, no julia =oP
pero hermoso que lo haya compartido con este grupo de autoayuda.