doy fe de q es así, pero caerse puede ser también muy gracioso. el momento en q te levantas, miras para todos lados y caminas haciendote la boluda esperando q la gente en la calle se olvide de q te caiste. sí q es gracioso ehh!
qué sincera ella! si alguna vez alguien me intentó ayudar en la calle cuando me caí, sonreí haciéndome la que me causaba gracia la caida, y que obvio no me dolía nada, y que sé reirme de mi misma, cuando en realidad me duele mucho el huecito dulce porque me cai bien de lleno de cola al piso,o me hice una frutillita en el codo y me arde mal. Pero sinceridad, nunca.
Prendo un cigarrillo aunque casi nunca fumo, sólo cuando salgo, fumadora social que le dicen, pero esa tarde tengo ganas de autodestruirme un poco, como para sentir que me pasa algo que decido yo.
es de tu blog anterior
ya sé es q al terminar este me interesó seguirte conociendo aunque entendí que eras otra.
y hace un mes me cai en la calle me raspéla jeta. y la rodilla que por suerte no se notó porque tenía cancanes. corriendo al 55 para llegar a la esquina y enterarme que era el 36.
o sea toda la gente que me vio caer, no sólo me ignoró rotundamente y no me dijo nada sino que me vio esperar el 55, pero no aguanté y me tomé un taxi.
por supuesto que nunca puse cara de que necesitaba ayuda.
ju: sí es gracioso, pero cuando lo recordás. en el momento un bajón!
male: jajaja. tal cual. una vez en la secundaria me pasó lo mismo... me abrí toda la rodilla y ensangrentada como una lady seguí caminando hecha percha. jaja. cero sinceridad.
ivanna: sos totalmente bienvenida! =o) gracias por los comentarios. yo tomo el 55 a diario! no te vi caer pero quizás un día nos cruzamos.
5 comentarios:
doy fe de q es así, pero caerse puede ser también muy gracioso. el momento en q te levantas, miras para todos lados y caminas haciendote la boluda esperando q la gente en la calle se olvide de q te caiste. sí q es gracioso ehh!
qué sincera ella!
si alguna vez alguien me intentó ayudar en la calle cuando me caí, sonreí haciéndome la que me causaba gracia la caida, y que obvio no me dolía nada, y que sé reirme de mi misma, cuando en realidad me duele mucho el huecito dulce porque me cai bien de lleno de cola al piso,o me hice una frutillita en el codo y me arde mal. Pero sinceridad, nunca.
Prendo un cigarrillo aunque casi nunca fumo, sólo cuando salgo, fumadora social que le dicen, pero esa tarde tengo ganas de autodestruirme un poco, como para sentir que me pasa algo que decido yo.
es de tu blog anterior
ya sé
es q al terminar este me interesó seguirte conociendo aunque entendí que eras otra.
me encantaron
los dos.
si me lo permitís voy a pasar más seguido.
y hace un mes me cai en la calle
me raspéla jeta. y la rodilla que por suerte no se notó porque tenía cancanes.
corriendo al 55 para llegar a la esquina y enterarme que era el 36.
o sea
toda la gente que me vio caer, no sólo me ignoró rotundamente
y no me dijo nada
sino que me vio esperar el 55,
pero no aguanté y me tomé un taxi.
por supuesto
que
nunca puse cara de que
necesitaba
ayuda.
ju: sí es gracioso, pero cuando lo recordás. en el momento un bajón!
male: jajaja. tal cual. una vez en la secundaria me pasó lo mismo... me abrí toda la rodilla y ensangrentada como una lady seguí caminando hecha percha. jaja. cero sinceridad.
ivanna: sos totalmente bienvenida! =o)
gracias por los comentarios.
yo tomo el 55 a diario! no te vi caer pero quizás un día nos cruzamos.
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