7.1.09

Noche buena

Limpié mi cuarto.

Tiré todo lo que no necesito
y eso podría haber sido
la habitación entera
exceptuando a mi oso.

Probé raros peinados nuevos
frente al espejo
con el flamante corte de pelo
mientras bajé la última película
de Gus Van Sant.

Ordené tanto que hasta
el cajón de la ropa interior
sufrió mi temperamento de alegre cambio
musicalizado por un disco desconocido,

algo tan recién editado
como Ryan Adams
detrás de un vinilo tan viejo
como el de Steve Wonder.

Corté cebolla
con delantal de cocina y todo
llorando no más
que tristezas gourmet;

pelé zanahorias al tiempo
que bajé videos de pilates
que nunca voy a mirar
con la ilusión vaga de ponerme en forma.

Contesté mentalmente un mail
que hace tiempo debería haber contestado
y agendé el teléfono de alguien
a quien hace tiempo debería haber llamado.

Se largó a llover
rescaté al gato de la tormenta
sólo para que me pagara
con un mordisco débil.

Tomé un licuado de frutas
además de la cena
aunque discriminé a los duraznos
(ya no me gustan inmaduros).

Abrí los caramelos de limón y mentol
estrené un cepillo de dientes rosa
para sonreírte más lindo
cuando te vea.

Puse por cuarta vez
el disco desconocido
y así, como tantas otras cosas,
de a poco dejó de ser nuevo.

Puse cervezas en la heladera
vi la botella de whisky
las de tequila, la de vodka
los vinos, el champagñe
y me pregunté con quién
iré a tomarlas que yo, sola,
soy chica de infusiones
y de recuerdos claves
que jamás sucedieron.

Puse un dibujo de Ganesh
de fondo de pantalla,
me pinté las uñas de rojo
una vez más
y apenas son las 2 de la mañana.

Cambié las sábanas,
con lo que amo cambiar las sábanas
y prender un sahumerio
justo antes de acostarme conmigo.

Hice cruces en 6 días
del almanaque chino
y tiré cajitas de fósforos
vacías como las quejas.

Después de todo bien puedo
tomar whisky con tónica como Kerouac
y contestar divertida
en un test de alcoholismo
que sí, que soy de beber sola.

Puedo hacer lo que quiera acá:
adentro de la poesía y de mi pieza

porque hay verdades dichas a los gritos
que se mantienen secretas
gracias a las pocas luces de ciertas cabezas
y hay mentiras que nadie dijo
pero a través del silencio se volvieron ciertas.

All you need is love,
esa única afirmación se mantiene sincera
de la forma que sea

relativizo toda experiencia extra
y no me interesa siquiera
escribir poesía
bajo sagradas reglas.

Todavía queda noche.

El dolor se durmió
hace un tiempo cual Julieta y,
después de todo aquello, una propuesta mayor
me mantiene bien despierta.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

La regularidad, el orden y la perfección destruyen el arte. La irregularidad es la base de todo arte.
Auguste Renoir

Quisiste ordenar al gato y te mordió. Pusiste las botellas para pensar como sacarlas; bajaste videos que nunca viste para no verlos.
Hay un orden inalterable, es ineludible, quizás lo importante es aprender a disfrutarlo.

Saludos, Juan. (tu vecino laboral amigable)

PS--Lectura del momento: Big Sur del señor del señor con quien comparto la debilidad del Gin Tonic.

Anónimo dijo...

Holetes Celcius!

Tomar solo hace mal, alcohol, falopa, lo que sea.
Asi que la proxima vez me doy una vuelta y tomamos algo los dos. ;)

Franky dijo...

Y yo que te iba a dejar un comentario en el post anterior para ver qué estabas haciendo que no escribías... Mamma mia!

Me encantó.

Anónimo dijo...

linda! q bueno q volviste!

Anónimo dijo...

interesante

Cecilia Martínez Ruppel. dijo...

pieldeonix: coincido en que la perfección no es muy buena para el arte, pero no tomes tan literalmente lo que escribo, no quiere decir que lo haya hecho fuera de la poesía, o sí.

Gomma: jajaja!

Franky: jajaja, como le dije a juan, que escriba esas cosas dentro de la poesía no quiere decir que las haga, o sí... es escritura nomás. igual ando haciendo de todo!
beso y feliz año!

imagenproyectada: gracias!
=o)

Luis: se agradece!

Anónimo dijo...

Es tal cual. Ayer me acordé tanto de este texto! La guacha no sabés cómo me hizo sufrir y canalizar! (porque encima ayer fui a la psico, así que me mandé un 2x1, jajaja)
lo único que te faltó es decir cómo mierrrrrda se saca una el olor a cebolla de las manos!!! jajajajaja
en fin

besotesssss

Cecilia Martínez Ruppel. dijo...

laly: cierto! no sé cómo se saca! corté tanto que la heladera también quedó llena de olor!