16.10.09

Política de hechos consumados

Una de la madrugada, grata temperatura. Flor y yo, paradas en una esquina de Recoleta, en obvia posición de espera de un taxi. Se acerca una pareja, de nuestra edad más o menos, que aparentemente también quiere tomar un taxi. Él se nos adelanta y ella, respetando un código tácito, le dice: están primero las chicas. Sin embargo él, haciéndose el distraído, responde "yo que sé" y continúa su camino para quedar delante de nosotras y tomar el taxi primero, que nos correspondía. Se subieron. Otro taxi dobla justo y nos queda a Flor y a mí, incluso quedamos primeras en el camino lo que debe ser un motivo de decepción para ellos (sobre todo para él), que tan embarcado estaba en la tarea de subir primero a un auto. A mí me dio mucha pena la actitud. Indignada, le dije a Flor que un tipo que hace eso es el mismo que si puede te pisa la cabeza en un trabajo para ascender, o te roba tu lugar en una cola, o... el ejemplo que quieran, el más tremendo que quieran. La violencia encubierta que todos aplicamos en los actos más simples me desconcierta y me llena de tristeza. Veo cada pequeño acto como una metáfora del desastre manifiesto que es el mundo y apenas llego a casa busco el libro de Nacho.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Estamos condenados entre la falta de educación y la desidia.

Napoleon Wilson dijo...

Un tipo asi es como el padre que describe Nacho en penultimo anhelo para seguir la linea vegana (de vegas (?))

al final te gustó el ep??

La Mana dijo...

Hola Ceso. Es tan triste como cierto...a veces me pongo a pensar en esas actitudes y pienso q como sociedad tenemos lo q nos merecemos.
Sin ir mas lejos, ayer domingo y dia de la madre me toco la mala suerte de tener q manejar por la gral paz, q estaba atestada de autos...y observar como a muchos conductores no les importa la vida propia, ni mucho menos la ajena, maniobrando peligrosamente para llegar antes no se con q objetivo...
Tristeza, bronca...asco...


Besos es lindo pasar por aca...