No sé con quién hablar

Hace rato nomás, en el colectivo, terminé de leer Los Muertos, de Jorge Carrión (acaba de salir por Mondadori), y puedo afirmar que la suerte me mantiene inmersa en esa seguidilla de libros buenos de la que hablé post atrás.
Se trata de una novela que básicamente definiría como "rara", desde el argumento, sus personajes y su estructura. Una novela atrevida y bien llevada, que fue escrita con elementos y lugares comunes de series de televisión, clásicos, cómics y películas, lo que podría haber derivado en dos opciones: un intento patético, o uno bien logrado. Por suerte pasó esto último, y es así que aparecen en la ciudad de Nueva York, en uno o dos años, personajes como los Corleone y los Soprano juntos, y una presidenta afroamericana llamada Hillary Clinton, además de otros propios de Carrión, muy queribles, como el jubilado Roy o su hija Jessica.
Hay adivinos, hay "nuevos" que se materializan en charcos de la calle y deben buscar su identidad o pistas que los ayuden a descubrir su pasado, hay proyectos secretos del gobierno y hay giros que convierten la estructura del libro en algo novedoso y digno de discutir y conversar.
No faltan referencias -muchas- a Lost, tanto a la serie en sí como a sus autores y el fenómeno que se generó a partir de ella, y también aparecen The Wire, Dexter y otros programas contemporáneos que enmarcan esta propuesta apetecible. No se aprovecha de esas referencias, sino que las usa para invitar a reflexionar sobre la sociedad actual y la responsabilidad ética de la ficción.
No les cuento más, es un libro breve y del que no vale la pena adelantar tanto, pero me gustaría que alguien lo lea. Como muchas películas, es de esas historias que uno necesita comentar con alguien a la salida del cine.