Terminé de leer Kioto, de Yasunari Kawabata y fah, es increíble como los orientales gozan de una capacidad envidiable para crear climas calmos. Es como si mientras uno los lee los autores se metieran en tu cocina a prepararte un té de jazmín y te lo llevaran hasta la cama.
Kioto cuenta la historia de Chieko, una "niña abandonada" criada por un matrimonio que tiene un negocio de tejidos en el que se realizan obis y kimonos. Encantadora y llena de bondad, ama a sus padres adoptivos pero eso no impide que busque sus raíces mientras se mechan en sus días, como en toda buena historia, las cuestiones de enamorados. Pero más allá de todo eso, en el caso de este libro el argumento es completamente secundario. Con sutileza, el autor lo despliega naturalmente, mientras en realidad se ocupa de describir el pueblo, sus fiestas tradicionales y los detalles de la vida en Japón, en el pasado y también en el momento en que sucede la historia.
Geishas, kimonos, templos budistas, ceremonias del té, cabellos lacios y largos para peinar, mucha naturaleza, fiestas típicas... todo lo que uno puede idealizar de la antigüedad del país aparece retratado en las páginas y las calles de Kioto.
Menos hitero que Murakami y más denso que Yoshimoto, ahí están los libros del suicida de Kawabata (murió por inhalar gas tres años después de ganar en primer Nóbel de Literatura para su país), para que entendamos cómo es, de verdad, lo bello y lo triste.
Geishas, kimonos, templos budistas, ceremonias del té, cabellos lacios y largos para peinar, mucha naturaleza, fiestas típicas... todo lo que uno puede idealizar de la antigüedad del país aparece retratado en las páginas y las calles de Kioto.
Menos hitero que Murakami y más denso que Yoshimoto, ahí están los libros del suicida de Kawabata (murió por inhalar gas tres años después de ganar en primer Nóbel de Literatura para su país), para que entendamos cómo es, de verdad, lo bello y lo triste.
5 comentarios:
Es exactamente lo que me causó "El sonido de la montaña", leer ese libro es una transportación a un Japón sereno, hermoso y sedante. Me encanta. Por un defecto de impresión no lo pude terminar, así que en cualquier momento me siento en alguna librería a leer las últimas diez páginas.
No me pasó lo mismo con "Lo bello y lo triste", que justo terminé hace dos días. Ahí hay mas histeria y me dan ganas de repartir cachetazos a todos los personajes (?). Igual me gustó mucho.
Voy a tener que leer Kioto entonces.
Saluditos!
Belén (la que no te firmó nunca y te consigue marido (?))
Lo bello y lo triste, como la nota q te mandé de Buscaglia (la leíste?) que habla justamente de esa belleza... oh, el amor, cuan triste puede ser.. la vida, el mundo, etc. Todo! y así también podemos ser felices. Te extraño ya, Ces!
dios mío, yo me rendí definitivamente después de mi tercer intento de leer "el sonido de la montaña".hasta me hice el famoso señalador con la lista de los personajes para no marearme, seguir el hilo, pero no.
"lo bello y lo triste" es fantástico, sí que sí.
le doy chance a kioto?
te presto el sonido..?
beso, yo tambien te extraño como julita
saluditos al gato melancólico.
Yo hace mucho leí la Casa de las Bellas Durmientes, y tenés razón cuando decís "es increíble como los orientales gozan de una capacidad envidiable para crear climas calmos".
Ando con ganas de leer algo asi, hace mucho vengo boludeando con cuentos de ciencia ficción, parezco el papá de marty mcfly.
belu: mi nueva amiguita! ;o)
yo El sonido de la montaña lo dejé por la mitad, tengo que volver a agarrarlo en otro momento. te lo presto si querés!
ju: sí, hermosa la nota y eso de lo bello y lo triste, también lo de lo autobiográfico, me identifiqué con lo que dice.
te extraño yo también, pero te veo en breve!
cat: tengo lo bello y lo triste en casa! en breve lo empiezo! gracias, me lo prestó efe.
están todos locos con mi osito Catalino!
te extraño yo también! veamos cuándo nos vemos...
franky: jaja, no está mal leer ciencia ficción! me hiciste reír
leéte algo de murakami! leíste?
beso
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