17.6.09

Gracias por volar conmigo


(escrito recién para el diario de mañana)

Alrededor de las cinco de la tarde del día de ayer, la web de la radio Metro estaba colapsada. Es que, minutos antes, Matías Martin había dado en su programa la triste noticia: Fernando Peña había fallecido momentos antes en la clínica Alexander Flemming a causa de un cáncer por el que fue internado el martes a la noche. Así, el actor y conductor radial que durante años alegró a sus oyentes y despertó amores y odios, murió con sólo 46 años y varias batallas ganadas en lo que a la salud respecta, entre ellas, superar un cuadro de sida que ya lo había puesto mano a mano con la muerte años antes.

EN EL AIRE. Media hora más tarde, la Metro levantó su programación habitual y en la Rock & Pop, la emisora que vio nacer algunos de sus personajes de la mano de Lalo Mir, dejaban el rock que pasan a rajatabla de lado para homenajearlo al ritmo de una salsa tras otra a pedido de Elizabeth “La Negra” Vernaci, una de sus mejores amigas. Y es que a Peña no se le podía rendir honores de otra manera que con una sonrisa, o al ritmo de la música que le gustaba a él y que tantas veces, al igual que los boleros, supo recomendar Milagrito López, uno de sus personajes más entrañables. Así copó el aire de radio, por ejemplo, Celia Cruz cantando “la vida es un carnaval”, y vaya si el actor uruguayo lo supo... Decir que murió con sólo 46 años puede sonar a una injusticia del destino, pero lo cierto es que el multifacético artista tuvo la actitud necesaria para hacer entrar en poco más de cuatro décadas muchas más emociones de las que vive cualquiera.

UNA MULTITUD. “Viva La Peña y todos los que en él habitan”, fue el juego de palabras que una chica utilizó por Facebook para despedir al conductor. Y es que miles de seguidores del hombre, que además era comisario de abordo, supieron disfrutar durante años de todos sus personajes, esos a los que les daba vida con una gracia y un carisma inigualables.
La primera en aparecer fue Milagros López, una señora mayor, caribeña, en cuya voz Peña se metía para bromear durante los vuelos de Eastern Airlines, empresa en la que trabajaba. Allí lo descubrió Lalo Mir, y decidió llevarlo a la radio. Luego la familia creció y aparecieron Martín Revoira Lynch, un “cheto” de San Isidro; el corrupto Rafael Orestes Porelorti, el gay Roberto Flores, la señora fascista Delia Fernández y el obrero Rubén Ramón Sixto Alegre (Palito).
También creó a la locutora Cristina Patricia Megahertz (La Mega) y al mexicano Ricardo Alfredo Ñuñoa Cruz (Dick Alfredo), que llegó a conducir el programa "Grafitti" en FM Energy.

TRAYECTORIA. Peña era hijo de un hombre de los medios, el recordado comentarista deportivo Pepe Peña y María José "Malena" Mendizábal, y tenía un hermano menor que vive en Estados Unidos y es músico. Luego de un tiempo bajo el padrinazgo de Lalo Mir y Vernaci, tuvo su primer ciclo radial y creó "El Parquímetro" con el que recaló en La Metro, donde este año cumplió 10 años y realizó una loca maratón que estuvo al aire durante 24 horas.
En pleno gobierno de Fernando de la Rúa, el Comité Federal de Radiodifusión (Comfer) le levantó el programa por las malas palabras que lanzaba al éter, en un caso que fue denunciado como de censura y que le generó un escándalo a la administración aliancista.
En 2002, luego de sufrir una fuerte pulmonía, Peña dio a conocer que era portador de VIH y que debía ingerir constantemente los cócteles recetados por los médicos para combatir ese mal.
Inmediatamente pasó al teatro donde realizó varias y polémicas obras por su crudeza y su humor fuerte como "Esquizopeña, Intimidad Rioplatense" (2001); "Esquizopeña, el Musical" (2003); "Mugre" (2004), "La burlona tragedia del corpiño" (2005), "Ni la más puta", Sit Down Tragedy" y "Gracias por volar conmigo" (2006), casi todos escritos por él.
También sorprendió con la obra "My name is albert with an A" en donde interpretaba a un asesino serial, y con "El niño muerto" en el Paseo La Plaza, una pieza con fuerte contenido autobiográfico.
En el 2008 estrenó "Diálogo de una prostituta con su cliente", escrito por Dacia Maraini, que fue lo último que hizo sobre las tablas.
En TV, su primera aparición fue en la miniserie "Sol negro" interpretando al loco René, cuando ese unitario se emitió por América. También participó en un capítulo de la miniserie "Epitafios" y fue hacedor del programa "La Isla flotante" transmitido por Canal 7 en 2006 y que en 13 programas presentó a la mayoría de sus personajes. Este año le dio vida por dos capítulos a Fernando, el ex novio de Charly (Diego Reinhold) en "Los exitosos Pells" que emite Telefé.

Su prolífica actividad hizo que en 2007 escribiera el libro "Gracias por volar conmigo", que
incluye un cd de audio con anécdotas contadas por Peña y que fue un suceso de ventas.
Uno de los últimos escándalos que había protagonizado tuvo lugar cuando se peleó con Luis D’Elía en marzo de 2008, en pleno enfrentamiento entre el campo y el Gobierno, discusión que tuvo repercusiones hasta hoy en día. "Odio tu plata, tu casa, tus coches, tu historia. Odio a la gente como vos que defiende un país injusto e inequitativo", fueron algunas de las flechas que le disparó D’Elía.

DECLARACIONES. “No soy gay, soy un puto sufrido", supo decir Peña en el programa de Susana Giménez. Esa sinceridad con la que siempre encaró su relación con los medios y el público fue la que lo hacía querible para tantos de sus fieles fanáticos, que supieron acompañarlo en la radio durante más de diez años.
Aunque declaró hace algunas semanas en Intrusos, el programa de Jorge Rial, no tenerle miedo a la muerte, confesó que le parecía tremendo no saber si iba a morir. “Tengo momentos de desesperación, de angustia. Tengo casi 50 años y muchos planes”, aseguró.
Y aunque se reía de sus propias tragedias, también sabía mostrarse desnudo, y tan trasgresor como indefenso, tal como se lo ve en la foto del afiche de una de sus obras teatrales, "Sit down tragedy", en donde está solo, de niño, sentado en una habitación. "No quería nada trasgresor ni agresivo -explicó en esa ocasión sin abandonar la ironía-, hoy estoy viejo para eso. Tal vez dentro de unos años, cuando sea más joven, vuelva a los afiches 'locos'. Vi esta foto y se me puso la piel de gallina. Ahí estoy en mi soledad -esa tan típica mía-, mi papá y mi hermano se iban a comer al puerto, yo decidí quedarme. Antes de salir, papá me tomó la foto. Tengo grabado ese instante antes de mi tan ansiada soledad, ese momento en el que la cámara hizo clic, salió el flash. Y pensé: 'por fin se van'".
Ayer se fue él, después de agravarse su estado de salud en las últimas semanas por las sesiones de quimioterapia a las que se estaba sometiendo, pero seguramente no hubo espacio para la soledad. Junto a él estaban Milagritos, Dick, Palito, la Mega, Roberto Flores y hasta Delia Fernández... todos los personajes que supieron acompañarlo, y que seguirán acompañandonos a todos sus oyentes.