Yo conocí a Lhasa de Sela hace unos seis años, cuando mi amiga Sole me grabó su música en un cd virgen que me entregó en un sobre hecho por ella, abrochado y con el nombre escrito en marcador. Me encantó; era melancólico y con esos aires mexicanos que tanto aprecio; era tan desgarrador como dulce así que supuso que me iba a gustar, y acertó. Al tiempo de gastarlo mi amiga falleció de cáncer y me aferré a ese disco que tenía su letra y encerraba canciones tan sentidas. Ahora me acabo de enterar que falleció Lhasa, de cáncer, y me da mucha pena. Hace unos meses salió su último disco y miré su web con esperanzas de que viniera a tocar acá, pero decían que por su enfermedad los shows en vivo le generaban mucho estrés, por lo que había suspendido las giras. Hace unos meses hice la reseña de ese disco para la revista en que trabajo; la comparto para que aquellos que no la conocían la conozcan ahora y puedan disfrutar de su hermosa voz. Que en paz descanse.
Disco: Lhasa
Cualquiera que no haya escuchado nunca a Lhasa de Sela puede hacer la siguiente prueba: entrar a Internet, buscar un video de esta mujer y mirarlo sin encender los parlantes. Lo más probable es que el espectador no se imagine que esa muchacha de aspecto frágil, que podría hacerse pasar por un hada si se pusiera alas, porta una voz grave y demoledora que, sin embargo, no deja de transmitir dulzura. Eso vuelve a reflejarse en su más reciente disco, simplemente llamado "Lhasa". Se trata de un compendio de doce canciones en el que la cantautora norteamericana de padres mexicanos plasma toda su personalidad para, esta vez en inglés, despegarse un poco de las influencias latinas y arrimarse a los sonidos del jazz.
El disco abre con "Is Anything Wrong", casi una canción de cuna folk, continúa con la balada "Rising" -probablemente uno de los mejores temas de este tercer álbum- y se sucede con sutileza hasta embriagar los oídos con una dulce lista que incluye gemas como "Bells", "Fool's Gold" y, más a lo Cat Power, "Love Came Here".
Como si de un disco de covers se tratara, la tibieza de las melodías y la voz de la compositora resultan familiares aun en la primera escucha, y aunque Lhasa suene melancólica como siempre (según informan desde su sitio web, se encuentra enferma y debió suspender la gira de presentación del disco por el estrés que provocan los shows en su tratamiento), esta vez la tristeza que caracterizó su primera placa da paso a sonidos que esparcen belleza a partir de piezas que suenan sinceras y encantadoras.
Lhasa se ocupó también de los arreglos y la producción del álbum que, ya lanzado en el exterior, se espera desembarque en las bateas locales. Amén.
Disco: Lhasa
Cualquiera que no haya escuchado nunca a Lhasa de Sela puede hacer la siguiente prueba: entrar a Internet, buscar un video de esta mujer y mirarlo sin encender los parlantes. Lo más probable es que el espectador no se imagine que esa muchacha de aspecto frágil, que podría hacerse pasar por un hada si se pusiera alas, porta una voz grave y demoledora que, sin embargo, no deja de transmitir dulzura. Eso vuelve a reflejarse en su más reciente disco, simplemente llamado "Lhasa". Se trata de un compendio de doce canciones en el que la cantautora norteamericana de padres mexicanos plasma toda su personalidad para, esta vez en inglés, despegarse un poco de las influencias latinas y arrimarse a los sonidos del jazz.
El disco abre con "Is Anything Wrong", casi una canción de cuna folk, continúa con la balada "Rising" -probablemente uno de los mejores temas de este tercer álbum- y se sucede con sutileza hasta embriagar los oídos con una dulce lista que incluye gemas como "Bells", "Fool's Gold" y, más a lo Cat Power, "Love Came Here".
Como si de un disco de covers se tratara, la tibieza de las melodías y la voz de la compositora resultan familiares aun en la primera escucha, y aunque Lhasa suene melancólica como siempre (según informan desde su sitio web, se encuentra enferma y debió suspender la gira de presentación del disco por el estrés que provocan los shows en su tratamiento), esta vez la tristeza que caracterizó su primera placa da paso a sonidos que esparcen belleza a partir de piezas que suenan sinceras y encantadoras.
Lhasa se ocupó también de los arreglos y la producción del álbum que, ya lanzado en el exterior, se espera desembarque en las bateas locales. Amén.
7 comentarios:
No lo puedo creer... Duele tanto como perder a un amigo muy cercano... (Ella lo era para mí)
Solo buscaba un sitio donde poder expresar y compartir mi dolor... Y encontré este blog.
Querida Lhasa, donde quiera que estés, simplemente gracias.
Solo te faltaban alas para ser un ángel, ahora ya las tenés...
tampoco puedo creerlo...
en mi afan de ver recitales por aqui, me fije si tocaba y tenia la suerte de verla...y resulta que me entere de su estado de salud. y ahora me entere que fallecio.
estuve pensando en ella en estos ultimos dias...
de seguro le habran preparado un lindo lugar alli donde se fue...aqui la vamos a seguir adorando
besos ceso
I swear I heard
the devil laugh
and the angels left
and they took my heart
now black flowers
grow in my yard...
http://www.youtube.com/watch?v=7_ktHVNT6OI
Gracias por hacerme conocer esta excelente voz. Es una pena que haya sabido de Lhasa justo por su muerte, pero es preferible eso antes que no haberla escuchado nunca. Me compraste con tu texto, y al ver el video quedé como hipnotizada con su voz, y esa cara que me hace pensar en una mezcla de Björk y Janis Joplin.
Soy una lectora esporádica y silenciosa, pero esta vez sentí que debía dejar unas palabritas para agradecerte por compartir esta linda música.
Dansan. gracias por tus palabras; como decís, es un angel ahora.
catita, cómo estás? te extraño. disfrutá. beso grande
Anita. gracias a vos. por leer, y por comentar esta vez. cada uno conoce las cosas en el momento justo, quién sabe por qué. como decís, lo bueno es conocerla, aunque sea en esta circunstancia, la música vive siempre.
era hermosa, viste? es muy dulce, hipnotiza.
beso grande y pasá cuando quieras :)
Gracias a vos Ceci, por darme la posibilidad de compartir este espacio.
Lhasa se fue, pero quedamos nosotros...
Como dice la canción de Yupanqui que ella misma cantaba:
"Y así seguimos andando
curtidos de soledad
y en nosotros nuestros muertos
pa’ que nadie quede atrás"
Nos quedamos nosotros, para que toda esa luz que Lhasa irradiaba, no quede atrás...
Me cuesta verla y escucharla. Duele, la muerte duele y es injusta, por donde se la mire.
Ayer subieron este video, en la página web de Bïa:
Bïa y Lhasa de Sela. "Los Hermanos" de Atahualpa Yupanqui:
http://www.youtube.com/watch?v=V-_xzh2f5UM
Gracias por permitirme compartirlo con ustedes.
Uh, qué mal. Yo que andaba investigando si sacaba o no disco nuevo esta genial cantante y me entero de su muerte.
Estoy... raro. Duele mucho. Con ganas de ir a escuchar El Desierto.
Saudades!
PD: Lindo blog, Ceci!
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